El homicidio de una joven de origen chileno sacudió la apacible ciudad de Kristiansand, en el extremo sur de Noruega, donde viven más de 650 compatriotas. A continuación, el relato de una chica que soñaba con ser reina de belleza, su celoso novio brasileño y la promesa de un rudo jefe policial.
Carlos Vergara
16 ene 2011 06:23 AM