Es uno de los líderes sub 40 de la llamada nueva derecha liberal que emergió del gobierno de Piñera. Director del centro de estudios Horizontal, vinculado a Evópoli, dice que le pesó llevar el mismo nombre que su padre, el senador UDI Hernán Larraín, y que creció en una burbuja que se rompió cuando entró a la universidad. Hoy, se define ateo, es crítico de la dictadura, partidario de la adopción en parejas del mismo sexo y de la eutanasia. También le gusta cantar.
mjhirane
24 feb 2015 02:33 PM