El juez encargado del caso autorizó la entrada de una sola cámara al tribunal de Nueva Zelandia. Los cuatro acusados arriesgan una pena de hasta 50 años de cárcel.
EFE
22 ene 2012 05:36 PM
El juez encargado del caso autorizó la entrada de una sola cámara al tribunal de Nueva Zelandia. Los cuatro acusados arriesgan una pena de hasta 50 años de cárcel.
El barco griego Rena, que encalló en octubre frente a la costa de Nueva Zelandia, dejó a la deriva contenedores navieros y esctombros. El buque ya había derramado petróleo, y causado la muerte de 20 mil aves marinas.
El hecho se produjo cerca de Carterton, 90 kilómetros al norte de la capital, Wellington.
El epicentro del movimiento telúrico se ubicó a 39,8 kilómetros de profundidad, en el archipiélago de las Kermadec.
Hasta ahora se desconoce la ubicación de este contenedor con ferrosilicio del barco, que ya ha causado una catástrofe ambiental, según declaraciones del jefe del rescate, Bruce Anderson.
El epicentro del movimiento telúrico se ubicó a 40 kilómetros de profundidad, en el archipiélago de las Kermadec. Hasta ahora no hay alerta de tsunami.
Grupos de ecologistas creen que los animales perecieron a causa de los ultrasonidos utilizados para estas maniobras.
Los trastornos causados por el terremoto del 22 de febrero en Christchurch, se reflejan en nuevas imágenes de radar.
Las autoridades elevaron el número de fallecidos a 163, mientras que sólo 20 cadáveres han sido identificados.
Un comunicado del Departamento de Estado advierte a los norteamericanos sobre la devastación en la ciudad de Christchurch.
En tanto, las autoridades calculan que hay víctimas de unos 20 países tras el terremoto.
Según las autoridades de dicho país, 228 personas continúan desaparecidas en Christchurch.
Las cifras las entregó una empresa que evalúa los daños financieros luego de una catástrofe. Autoridades prosiguen con la búsqueda de sobrevivientes.
Luis Fernando Lillo señaló que junto con la cancillería, están llevando a cabo operativos para dar con compatriotas residentes en el país.
Ena von Baer destacó que el Ejecutivo siempre ha manifestado la intención de ayudar a naciones que viven situaciones de catástrofe.