Mientras más impredecible sea una escritora, mientras menos responda a aquel estereotipo aburrido y colmado de paroxismos, que nos hemos ido formando de la intelectual grave y afectada que acostumbramos ver, más nos acercaremos a la escritora española Nuria Barrios, quien en sus libros nos recrea la España marginal y profunda que nos está vedada. La madrileña habla en fácil, con los códigos propios del que no le teme a las frases muy políticamente incorrectas o rápidas. En esta entrevista, por ejemplo, nos confiesa que aún continúa atónita frente a la imagen de su ciudad dormida, pero que más perpleja la dejó aún ver, cómo los máximos políticos de su país, al igual que nuestros propios líderes, parecían perros incendiados, intentando morderse la cola sin apuntar a ningún destino.