¿Se puede escapar de ella? Algunos estiman que no, pues es parte "inherente" de nuestra cultura tecnologizada. Otros proponen vías que parecen atrapadas en el tiempo, mientras la regulación avanza para compensar a los usuarios y evitar tanta basura electrónica. Por mientras, lo que queda es comprar informados.
En Chile se botan unas 168 mil toneladas de residuos electrónicos al año, casi 10 kilos por persona. Para frenar el despilfarro, hay que pasar de la cultura de lo desechable a una de la reparación y la disminución del consumo. Aquí algunos datos y sugerencias.
La demanda se vincula a ocho modelos de iPhone adquiridos por 180 mil usuarios chilenos entre 2014 y 2017, relacionados con la obsolescencia programada de los equipos.
