Al entrar en contacto con el agua, el dióxido de carbono aumenta la acidez del océano, poniendo en jaque el crecimiento de todos los organismos con concha o esqueleto de calcio, como moluscos y crustáceos. La acidificación del océano presenta, en partes del país, niveles alarmantes.
Catalina Jaramillo, desde Tierra del Fuego
26 ago 2016 02:00 AM