La ofensiva ocurrió dos días después de que Trump tuviera llamadas independientes con Putin y Zelenski. Desde el Kremlin rechazaron estar detrás del ataque.
14 feb 2025 09:04 AM
La ofensiva ocurrió dos días después de que Trump tuviera llamadas independientes con Putin y Zelenski. Desde el Kremlin rechazaron estar detrás del ataque.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) recuerda que en su momento Norcorea ensayó un arma nuclear y ahora posee un gran arsenal atómico. Es decir, cruzó una línea que no debe repetirse en el caso iraní. Según Grossi, Teherán no posee una bomba atómica, pero podría construirla. La próxima semana estará en Chile en el marco de una reunión de la ONU en Santiago, y en ese marco concedió una entrevista a La Tercera.
El director general del organismo, Rafael Grossi, recalcó que estas infraestructuras "nunca deben ser un objetivo" en caso de conflicto.
El premier israelí se iba a reunir nuevamente con el gabinete de guerra para discutir cuál sería la mejor respuesta. Por otro lado, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, advirtió que el más mínimo ataque de Israel a su territorio provocaría una respuesta “masiva y dura”.
Rafael Grossi, director general de OIEA, fue recibido con protestas en el aeropuerto de Seúl, luego que la entidad aprobó el plan de verter al océano las aguas residuales de la central nuclear. El líder del opositor Partido Democrático, Lee Jae-myung, dijo que el Gobierno surcoreano debería intentar detener el plan y llevar el caso ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar.
El director general de Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, observó el lugar en que el agua tratada será enviada a través de una tubería hacia una instalación costera, donde se diluirá en gran medida con agua de mar y recibirá un muestreo de prueba final. La liberación de líquidos desde la central nuclear nipona aún enfrenta oposición dentro y fuera de Japón.
Grupos surcoreanos, chinos y de algunos Estados isleños del Pacífico se oponen debido a inquietudes por la seguridad y por razones políticas.
Así lo concluyó un equipo de expertos de Organismo Internacional de la Energía Atómica que examinó los efectos de los ataques del fin de semana, de los que tanto Kiev como Moscú se han responsabilizado mutuamente. No se han detectado daños en los reactores ni en otras instalaciones que puedan poner en peligro la viabilidad de la planta, explicó el OIEA en un comunicado.
“Esperamos que no ocurra, pero los indicios (van) lamentablemente en otra dirección”, dijo el director del OIEA, Rafael Grossi, a los periodistas en Nueva York, donde se ubica la oficina del organismo en la sede de las Naciones Unidas.
Rafael Grossi, titular de dicha agencia de Naciones Unidas señaló en un comunicado que los inspectores de la OIEA viajarán esta misma semana con el objetivo de detectar cualquier posible actividad o material nuclear no declarado relacionado con la fabricación de estas armas de dispersión radiológica.
El Organismo Internacional de Energía Atómica, perteneciente a las Naciones Unidas, dijo que la línea de 750 kilovoltios fue reconectada a la planta de Zaporiyia después de que ingenieros ucranianos realizaran labores de reparación. El director general del OIEA, Rafael Grossi, tuiteó que la reconexión fue “un respiro temporal en una situación que sigue siendo insostenible”.
En una declaración conjunta las naciones integrantes de entidad señalaron que la “ocupación militar” de los rusos de la mayor planta nuclear de Europa, “eleva significativamente” el riesgo de un accidente o incidente nuclear, lo que “pone en peligro a la población de Ucrania, a los Estados vecinos y a la comunidad internacional”.
El mandatario ucraniano cree que, si la Organización Internacional de la Energía Atómica aspira a ser una organización “moderna”, debe ser también más ambiciosa. “Creo que el mundo no sólo se merece, sino que necesita, que los representantes del OIEA fuercen a Rusia a desmilitarizar el territorio de la central y devolver el control a Ucrania”, planteó Zelensky.
El viaje de Rafael Grossi a Teherán se produce después de que el OIEA informara la semana pasada de un aumento significativo de la cantidad de uranio altamente enriquecido producido en los últimos meses por Irán.
Esto ocurre luego de que el viernes pasado, el jefe del OIEA, el argentino Rafael Grossi indicara que la falta de contactos con el nuevo gobierno iraní era “sorprendente”, ya que Teherán se enfrenta a varios plazos importantes en las próximas semanas.