Plasmó la belleza indígena de las mujeres de Tahití, pero fue ignorado por sus pares impresionistas. Tras morir hace 111 años, solo y pobre, el francés se alza ahora como el artista más caro de la historia: uno de sus óleos se acaba de vender en 300 millones de dólares.
La Tercera
22 feb 2015 03:30 AM