Muchos de los grandes directores son a la vez consumados cinéfilos. Por ende tienen muy claro cuáles son sus directores y películas favoritas, y también las peores. Colosos del cine como Steven Spielberg, Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, Oliver Stone y Martin Scorsese, entre otros, han mencionado cuál es esa película que no les agradó en absoluto.
Un 9 de diciembre, pero de 1983, se estrenó en cines la película dirigida por Brian De Palma y encabezada por Al Pacino. Pese a ser continuamente reverenciada, fue foco de polémicas antes de llegar a la pantalla grande y cuando debutó en salas generó reacciones opuestas. Al final, se impuso la exuberancia de su personaje principal, el irascible Tony Montana.
La exitosa cinta protagonizada por Keanu Reeves gatilló la irritación del director de Pelotón (1986), quien la comparó con un videojuego. Cuestionó la verosimilitud del filme y planteó un paralelo con las sagas Rápidos y Furiosos y Marvel.
En Rocketman, Taron Egerton lo da todo y es más guapo que Elton John de joven y la cámara lo quiere y uno termina queriéndolo pero no tiene personaje. Todo es tan autoayuda, tanta terapia, tanto trauma, que uno desea que sí se hubiera suicidado en esa piscina de Beverly Hills.
El cineasta ganador del Oscar estrenó en 2009 el registro de su viaje por Latinoamérica para explorar los movimientos sociales y políticos, entrevistando al fallecido líder venezolano.
El cineasta estadounidense mantuvo, entre julio de 2015 y febrero de 2017, un contacto sin precedentes con el mandatario ruso para la creación del documental The Putin Interviews.
Se estrenó el lunes y son cuatro entrevistas con el Presidente de Rusia. El mandatario habla de temas atípicos y juega hockey sobre hielo.
Más que dejar claro su punto de vista y llevar en volandas a su protagonista como el gran héroe de este siglo, además de manifestar, una vez más, lo corrupto del sistema, es poco lo que hace Oliver Stone con su película Snowden.
