Juan Carlos Beamin, astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía, comenta por qué reciente estudio, que tomó 15 años, es posible que se lleve el mayor reconocimiento científico del planeta.
7 jul 2023 10:14 AM
Juan Carlos Beamin, astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía, comenta por qué reciente estudio, que tomó 15 años, es posible que se lleve el mayor reconocimiento científico del planeta.
El astrónomo de la Fundación Chilena de Astronomía comenta por qué el estudio, que tomó 15 años, es posible que se lleve el mayor reconocimiento científico.
El estudio, que tomó 15 años, establece que las ondas gravitacionales, predichas por Albert Einstein, están impregnando e inundando el espacio, además de abrir las puertas para la investigación de la fusión de agujeros negros supermasivos y los primeros instantes del Universo.
La científica argentina reconocida mundialmente por su contribución a la investigación sobre ondas gravitacionales y su liderazgo en el observatorio LIGO, estuvo de paso en Chile, donde conversó con Qué Pasa.
La teoría se relaciona con un túnel del espacio-tiempo, como aquel atravesado por los protagonistas del filme "Interestelar".
El origen de los rayos gamma, la velocidad a la que se expande el universo y la procedencia de los elementos pesados como el oro y el platino son algunos de los nuevos hallazgos.
Se trata de un nuevo tipo de onda gravitacional, generado por uno de los fenómenos más violentos del universo. Además, entrega respuestas a misterios como el origen del oro, plomo o platino.
El 11 de febrero, científicos del LIGO (Observatorio de Ondas Gravitacionales de Interferometría Láser) anunciaron la detección de las ondas gravitacionales. Es el inicio de una nueva era de exploración del universo. Pero para entender este nacimiento hay que remontarse a su propio "big bang".
Podemos entrever un futuro tan promisorio como el que imaginó Galileo al apartar el telescopio, desconcertado y aturdido, tras contemplar por vez primera las intimidades que la anatomía lunar dejaba al descubierto en una clara noche florentina.