“Ya nadie está seguro. (Quedarse) no tenía sentido, me iban a llevar presa o me iban a deportar”, dijo durante una entrevista en Telenoticias, popular noticiero de Costa Rica, la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) de Nicaragua, Carmella Rogers, conocida como Kitty Monterrey. A la dirigente de 71 años, de padre estadounidense y madre nicaragüense, le fue anulada la semana pasada su cédula de identidad nicaragüense y, dos días después, le cancelaron su pasaporte como nacional. La acciones contra CxL y la salida de Monterrey ocurren a tres meses de las elecciones presidenciales y cuando el gobierno sandinista ha detenido a 32 opositores, a quienes acusa de traición a la patria.