Después de una tregua narrativa de veinticinco años, Pablo Azócar irrumpe con El silencio del mundo (Tusquets Editores), novela difícil de clasificar, de amor y de cautela, de dolores, risas, intensidades, reflexión, músicas, esperas, y muchas preguntas sin respuesta. Un Santiago vertiginoso de estallido social y de pandemia enmarca la relación entre una mujer mayor y un estudiante, y allí se despliega a gusto la pluma de Azócar “como una criatura peligrosa”, acaso un reflejo del amor que le profesa a las palabras.
Javier Méndez Guillier.
23 dic 2022 09:16 AM