En Quilín pasan a la ofensiva. Milad alinea a los presidentes para darle pelea a la entidad gremial en la misma cancha en la que pretendía jugar como 'local': la Dirección del Trabajo. La medición de fuerzas implica probar si los jugadores están dispuestos a llevar el paro al extremo, es decir, no ir a entrenar y no recibir sueldo. En Primera y Primera B aseguran que la temporada se iniciará como sea; con juveniles, si es necesario. Como nunca, el directorio del curicano logró el apoyo de todo el Consejo e instó a los presidentes a conversar con sus capitanes para advertirles de las graves consecuencias, punto por punto, de una paralización.
16 ene 2025 01:15 PM