Marcela Vega*
17 mar 2022 02:59 PM
Han debido lidiar con más de dos años de pandemia e incertidumbre. Ahora con una guerra no son indiferentes. Necesitan la oportunidad de hacer preguntas y obtener información. Sin importar su edad, dicen especialistas, adultos deben comprender sus preocupaciones.
Psicólogo del Centro de Psicología Aplicada de la U. Talca explica que los adolescentes y jóvenes chilenos que vivieron la pandemia son muy distintos a las generaciones anteriores.
Investigación de la U. del Desarrollo detectó que el 44,3% de las mujeres embarazadas reportaron síntomas de ansiedad, y un 13,9% y 20,9% sintomatología depresiva en el tercer trimestre de embarazo y a los seis meses postparto, respectivamente. Aspectos protectores fueron el apoyo de personas cercanas y papás presentes.
Reconocer y redistribuir la crianza y cuidado era el objetivo. Pero a 10 años, especialistas resaltan que el diseño de la ley no involucra a los hombres en las responsabilidades familiares. Superintendencia de Seguridad Social revela que en una década de casi un millón de permisos otorgados, solo 2.165 lo han utilizado.
El nuevo proyecto del ley dice que los padres podrán ser castigados y se les ordenará cursar programas de orientación de educación familiar si los fiscales determinan que los niños bajo su cuidado se involucran en comportamiento muy malo o criminal.
Hablar menos, escuchar y actuar más, asumir tu calidad de boomer y recordar que alguna vez también fuiste pura emoción y confusión; esos son algunos consejos para enfrentar uno de los escenarios más desafiantes de la crianza.
Laboratorio chino-canadiense testeará un refuerzo inhalable, con un intérvalo de 56 días, de su esquema intramuscular de dosis única que ya se utiliza en Chile. Se busca medir la seguridad, efectividad y respuesta de anticuerpos en mil menores de entre seis y 17 años.
Como el virus reclama a los cuidadores principales, los abuelos y las tías intervienen para cuidar a los niños; 'Tuve que convertirme en su mamá'
Los padres y madres que trabajan son quienes han sufrido más silenciosamente la vida pandémica, debiendo malabarear con las hoy híbridas responsabilidades laborales y de crianza. Superarlo ha sido difícil, pero hay ciertas claves que ayudan. ¿La primera? Saber que no están solos.
Mientras las tasas de natalidad se desploman en el mundo, un nuevo enfoque explica porqué muchas personas sencillamente no quieren ser padres.
La pandemia ha provocado muchos cambios en el ánimo y la personalidad de los hijos pequeños, con los que los padres no siempre pueden lidiar. Tres expertas en infancia entregan enfoques y perspectivas para identificar y trabajar estas alteraciones.
El periodista en su libro, reeditado este año, aborda la necesidad de inlucrarse en el embarazo y la crianza. Pero además cuestiona que muchos papás se queden inmóviles a la hora de cuidar y asumir labores domésticas: "por diversas razones no queremos ver o no somos capaces de ver esa desigualdad”.