La especie encontrada en la Provincia de San Juan fue uno de los primeros dinosaurios gigantes. Se estima que los adultos medían entre 8 y 10 metros.
Cecilia Yáñez / Agencias
9 jul 2018 06:40 PM
La especie encontrada en la Provincia de San Juan fue uno de los primeros dinosaurios gigantes. Se estima que los adultos medían entre 8 y 10 metros.
De acuerdo al nuevo hallazgo, el primer pulso hacia el gigantismo en los dinosaurios ocurrió más de 30 millones de años, antes de la aparición de los primeros saurópodos modernos.
Así lo confirma un estudio que analizó más de mil huesos de entre 1500 y 3000 años, encontrando seis casos con diversos tipos de cáncer.
La forma de enfrentarse a sus objetivos aporta nuevas pistas sobre su conducta y biología, demostrando que adaptaron sus técnicas de caza a terrenos boscosos y cerrados, incorporando complejos comportamientos cooperativos y comunitarios.
Un nuevo análisis a la momia más estudiada del mundo revela que era diestro y que mantuvo contactos culturales a larga distancia. Probablemente había vuelto a afilar varias de sus armas antes de ser asesinado.
Un estudio afirma que los dinosaurios no podían sacar la lengua como los lagartos, y que probablemente estaban fijadas al fondo de la boca de una manera parecida a la de los caimanes.
El pez, reconstruido a partir de un fósil, se caracterizaba por su largo hocico y mandíbulas salientes, además de tener los ojos sobre la cabeza y fosas nasales que sobresalen de las bolsas oculares.
La criatura pertenece al grupo de animales conocidos como "chancelloriids", cuyo proceso evolutivo divide aún a los expertos.
El análisis reveló que la separación de esta especie de panda gigante y la de los pandas actuales ocurrió hace unos 183.000 años, lo que sugiere que en el pasado su presencia era mucho más extendida que en la actualidad.
"Acantholipan gonzalezi" es completamente diferente a cualquier otra especie registrada y vivió durante 84 millones de años, durante el periodo Cretácico.
Una investigación afirma que al estudiar las cantidades de CO2 derivadas del impacto, podrán establecerse similitudes con el calentamiento global que sufre ahora el planeta y establecerse modelos predictivos.
La potencia del impacto, equivalente a mil millones de bombas atómicas, produjo grandes megaterremotos, tsunamis, aumentos de temperatura y lluvias ácidas, entre otras catástrofes.
El hallazgo evidencia que esta característica de la piel moderna pudo haber evolucionado a finales del período Jurásico Medio.
Expertos creen que se debe a que el impacto del asteroide destruyó bosques en todo el mundo que tardaron cientos e incluso miles de años en recuperarse, eliminando a las aves utilizaban ese hábitat.
Una investigación cuestionan aún más la creencia que la evolución humana era una marcha inevitable hacia cerebros más grandes y complejos.