Hace más de 20 años que el grupo radical palestino comenzó a construir su red de corredores que incluso se conoce como el “Metro de Hamas”. Se estima que tiene una extensión de 482 km, con túneles estrechos y que sirven para almacenar suministros y esconder a los rehenes.
La enorme maquinaria bélica fue bautizada como “Doobi” por la FDI, que en hebreo significa “osito de peluche”. Se trata de una enorme excavadora frontal dotada de un poderoso blindaje, lanzagranadas y ametralladora.
Otros 55 palestinos fueron detenidos a manos del Ejército de Israel en Cisjordania.
La ONU estima que este miércoles unas 15.000 personas se desplazarán al sur de Gaza a través de un corredor abierto por el Ejército israelí.
En una entrevista con ABC News, el primer ministro israelí dijo que su plan, si se promulga, parecería no llegar a una reocupación total de Gaza, una medida contra la que Estados Unidos y otros han advertido. Netanyahu aseguró que la situación de seguridad sería “por un período indefinido”.
En una parada en Cisjordania, se enfrentó al llamado de Abbas para que cese inmediatamente el ataque israelí.
A cuatro semanas del ataque de Hamas, el 7 de octubre, Israel ya entró en una nueva fase de su ofensiva contra el grupo islamista, mediante una paulatina incursión terrestre, aunque manteniendo los bombardeos aéreos contra la Franja de Gaza. El enclave palestino enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y ya se ha comenzado a hablar del futuro de Gaza sin Hamas, al tiempo que acecha el fantasma de que el conflicto se extienda por la región.
El paso se abrió, por primera vez en más de tres semanas, para los portadores de pasaportes extranjeros y los heridos.
El primer ministro israelí dijo que “los llamados a un alto el fuego son llamados a que Israel se rinda ante Hamas, se rinda al terrorismo”.
Los palestinos piden ayuda a la comunidad internacional. La comunidad humanitaria pide ayuda a la comunidad internacional. Todos vemos las imágenes de la devastación. Leemos las advertencias sobre una catástrofe inminente. Pero la ayuda simplemente no está llegando a la escala o velocidad necesarias para ayudar a los niños a sobrevivir hasta la próxima semana.
Testigos dijeron a la agencia de noticias AFP que se vieron tanques en el distrito de Zaytun.
Según estimaciones israelíes, unos 350.000 palestinos todavía se encuentran en el norte de Gaza. Quienes se quedan se preparan para lo peor que se avecina.
Según el informe de la UNCTAD, antes de la crisis actual el bloqueo que se ha extendido por décadas debilitó la economía de Gaza. La inflación, la reducción del espacio fiscal, la disminución de la ayuda exterior y la acumulación de deuda mantuvieron la economía por debajo de su nivel anterior a la pandemia de 2019.
Para la directora ejecutiva de UNRWA en España, la situación en el enclave palestino “es un auténtico desastre humanitario”. Y advierte que los camiones autorizados para entrar en Gaza con ayuda "están muy lejos de cubrir las necesidades de la población”.
La actriz que trabajó en la serie Fauda conversó con La Tercera sobre la situación en Israel tras el ataque de Hamas el pasado 7 de octubre. “Creo que debería ser un esfuerzo mundial traer de vuelta a los rehenes. Han asesinado a personas de otros países. Y no van a parar”, dijo.
