A pesar del cansancio, ya que muchos durmieron a la intemperie para no perderse la ceremonia de canonización, varias personas volvieron a esperar horas para entrar en el templo y venerar a los nuevos santos de Iglesia.
EFE
27 abr 2014 07:18 AM
A pesar del cansancio, ya que muchos durmieron a la intemperie para no perderse la ceremonia de canonización, varias personas volvieron a esperar horas para entrar en el templo y venerar a los nuevos santos de Iglesia.
Según cifras oficiales, más de 800 mil personas asistieron a la ceremonia, en la cual el papa Francisco señaló que ambos pontífices canonizados "restauraron y actualizaron a la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos".
La misa de canonización de Juan XXIII y de Juan Pablo II que se realizarán en el Vaticano es la primera misa en la historia de la Iglesia que celebran dos pontífices juntos.
Los presidentes de Polonia, Ecuador, El Salvador, Honduras, Paraguay, Lituania y Guinea Ecuatorial y el primer ministro de Ucrania confirmaron su participación en el evento.
"Le estoy agradecido a Juan Pablo II por su servicio sin descanso, por su guía espiritual", manifestó el sumo pontífice.
El portavoz del la sede papal descartó comentar las llamadas que realiza el Pontífice luego que esta semana la prensa destacara que en una de ellas había autorizado a comulgar a una mujer divorciada.
En la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el sumo pontífice además agradeció los saludos que recibió tras Semana Santa y por su onomástica.
Esto ocurre luego de que el sumo pontífice haya realizado varios llamados a "favorecer el diálogo entre todas las partes".
El Pontífice recordó los conflictos que se viven en países como Ucrania y Siria ante más de 150.000 fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
El Pontífice afirmó durante la homilía de hoy que Pascuas significaba "una cosa muy hermosa, sacar una energía nueva de las raíces de nuestra fe".
Cada estación estuvo acompañada por meditaciones sobre temas de actualidad, como las consecuencias de la crisis económica.
El Sumo Pontífice pidió a los chilenos en la misiva que "no decaigan su ánimo frente a la adversidad".
El Pontífice agregó que la Iglesia no dará ningún "paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner".
"Sentía las patadas en el alma. No era un marciano, era un muchacho de nuestro pueblo", señaló el Sumo Pontífice en una carta dirigida a unos ciudadanos de este país, que la publicaron en las redes sociales.
"Les ruego que se silencien las armas, que se ponga fin a la violencia. No más guerra, no más destrucción", dijo el sumo pontífice ante 45 mil fieles en la plaza de San Pedro.