El empresario chileno cambió su residencia al Reino Unido y creó una fundación ecológica allá, según documentos oficiales del registro mercantil de ese país, que también lo presentan por primera vez como ciudadano británico y chileno. Pero mientras sus intereses se dirigen a las islas británicas, acá en Chile su presencia es esperada por varios bancos que quieren entender su último negocio: la anunciada venta de Papa John’s en Chile.
A 18 días de que la junta de acreedores de PJ Chile, sociedad que opera la franquicia de la cadena de pizzas, vote la propuesta de reorganización, el veedor del proceso, Enrique Ortiz, presentó un informe respaldándola. En su informe, el abogado alertó que en caso de liquidación sólo se recuperarían $ 4.715 millones, debido a una serie de egresos.
La semana pasada, el banco de inversión de capitales brasileños presentó un recurso de reposición contra la resolución del 6 de febrero que objetó el crédito de la compañía que asciende a $ 29 mil millones.
Las partes sellaron la firma de un contrato colectivo que entregaría un conjunto de beneficios laborales para los trabajadores. Esto en medio del proceso de reorganización judicial de la empresa.
Ya está circulando un borrador de acuerdo similar con condiciones similares al del último intento por estructurar un crédito sindicado, en el que se estipulan nuevos plazos y que no incorpora una “quita de deuda”. Algunos bancos siguen pidiendo la inyección de recursos frescos a su principal accionista, Nicolás Ibáñez.
La compañía estaba renegociando sus créditos con las instituciones financieras, en un proceso que estaba prácticamente cerrado. Conversaron hasta el jueves y el viernes la firma de Nicolás Ibáñez recurrió a tribunales, una decisión que sorprendió a los acreedores. La traba que botó el acuerdo fue la exigencia de un banco de plaza, que pidió garantías adicionales al controlador. Desde el sistema financiero apuntan a que las negociaciones continúan y esperan lograr un acuerdo en los próximos días.
La compañía ligada al empresario Nicolás Ibáñez adjuntó su último reporte financiero a noviembre. La cadena de pizzerías facturó unos US$ 153 millones y sus ganancias se derrumbaron en relación a diciembre de 2021. Si el año pasado ganó el equivalente al 10% de sus ventas, ahora es solo 2%. Su mayor acreedor es BTG. En su presentación en tribunales, la compañía contó que intentó infructuosamente un crédito de largo plazo en el primer semestre y un préstamo sindicado con la banca en el tercer trimestre.
El empresario cree que el país debe “aprovechar de encauzar la ilusión refundacional”, pero “abandonar definitivamente las trampas latinoamericanas”.
La llegada del ex de la NBA entusiasmó al mercado y las acciones de la empresa se dispararon.
