El plan contempla, entre otras cuestiones, dejar en libertad a aquellos presos condenados a menos de cinco años de cárcel y que hayan cumplido el 40% de la pena, en lugar del 50% que venía siendo habitual.
10 sep 2024 02:33 PM
El plan contempla, entre otras cuestiones, dejar en libertad a aquellos presos condenados a menos de cinco años de cárcel y que hayan cumplido el 40% de la pena, en lugar del 50% que venía siendo habitual.
Violentas protestas estallaron en pueblos y ciudades de toda Gran Bretaña después de que tres niñas fueran asesinadas en un ataque con cuchillo en una clase de baile infantil en Southport, en el noroeste de Inglaterra, la semana pasada.
En una ceremonia pomposa y tradicional, el monarca británico presentó la agenda legislativa del primer ministro Keir Starmer.
La aplastante victoria de los laboristas la semana pasada, luego de 14 años de gobierno conservador en el Reino Unido, respondió al deterioro en la calidad del servicio público de salud, a una economía estancada y al desencanto de la población con los efectos del Brexit, entre otros. En medio de una compleja situación fiscal, los desafíos son de alto tonelaje para la nueva administración, según los especialistas.
El premier británico tendrá su estreno internacional el martes con un viaje a Washington, donde se reuniría con el Presidente Biden. La construcción de viviendas y la salud se cuentan entre las prioridades de su gestión.
El líder laborista arribó ayer al 10 Downing Street y nombró a la primera mujer en la historia de Reino Unido al mando del Tesoro. Al mismo tiempo, la oposición conservadora se prepara para elegir a un nuevo liderazgo, mientras que los brexistas de Nigel Farage se alistan para debutar como la tercera fuerza política.
Durante cuatro años como líder de la oposición, Starmer condujo a su partido desde la izquierda hacia el centro político. Su mensaje a los votantes durante la campaña fue que su gobierno laborista traerá cambios, más tranquilizadores que atemorizantes. “Un voto por el Partido Laborista es un voto por la estabilidad, económica y política”, dijo.
La colectividad, bajo el liderazgo de Keir Starmer, se impuso con 405 escaños, mientras que el Partido Conservador consiguió 154 asientos.
Al igual que sus homólogos europeos de extrema derecha, Nigel Farage comparte su compromiso incierto con la democracia, y es parte del desafiante panorama político que se está formando en todo el continente.
Algunos sondeos pronostican que puede obtener un margen de diferencia con respecto al Partido Conservador sin precedentes desde 1832.
Los sondeos de opinión sitúan al partido de centroizquierda de Keir Starmer en camino de una victoria aplastante, pero también sugieren que muchos votantes simplemente quieren un cambio tras un período de luchas internas y agitación bajo los conservadores que llevó a cinco primeros ministros en ocho años.
La colectividad de Keir Starmer, favorita para ganar las elecciones de hoy en Reino Unido, ha mantenido la ventaja de dos dígitos en las encuestas no solo desde que el primer ministro, Rishi Sunak, hiciera un llamado a comicios en mayo, sino que durante más de 18 meses, reposicionándolo como una alternativa creíble de centroizquierda a los conservadores, que se encuentran divididos.
Las encuestas vaticinan que el Partido Conservador sufrirá una gran derrota el jueves, perdiendo incluso en zonas donde tradicionalmente se impone el voto "torie".
Mientras Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, se prepara para una posible cohabitación política tras las legislativas anticipadas por Macron, el partido Reforma UK, de Nigel Farage, se encamina a robarle votos al Partido Conservador con una retórica antiinmigrante y soberanista. Eso, además del esperado retorno del laborismo al poder en Reino Unido.
Reino Unido proporciona un porcentaje mínimo del armamento israelí, pero el gesto tiene relevancia política sobre todo ante las encuestas que pronostican una clara victoria del Partido Laborista en las próximas elecciones británicas.