Alberto Núñez Feijóo consiguió 172 votos a favor frente a 178 en contra. El viernes se someterá a una nueva votación, en la que necesitará la mayoría simple.
27 sep 2023 01:30 PM
Alberto Núñez Feijóo consiguió 172 votos a favor frente a 178 en contra. El viernes se someterá a una nueva votación, en la que necesitará la mayoría simple.
El líder del PP ofreció hoy en el Parlamento un discurso para conseguir apoyos para formar gobierno, aunque los expertos estiman que fracasará en su intento.
El líder del Partido Popular, acompañado de dos expresidentes y la estrella madrileña de la derecha, Isabel Díaz Ayuso, congregaron a entre 40.000 y 60.000 seguidores para protestar contra una amnistía que aún no se anuncia ni formaliza entre el PSOE y los independentistas, llave para una reedición del actual gobierno izquierdista español.
Cuando falta poco más de una semana para la investidura de Alberto Núñez Feijóo, la que probablemente fracasará, el actual gobierno socialista busca asegurar un nuevo mandato, donde la piedra de tope a destrabar será la “unilateralidad”, evitar un nuevo procés y las tratativas sobre la amnistía exigida por los independentistas catalanes.
Si bien el rey de España eligió al líder del PP para que intente formar un nuevo gobierno, todo apunta a que no logrará recolectar los 176 votos que requiere para conformar la mayoría, pese a que le queda un mes para negociar. Mientras este domingo se refirió a un “gobierno de futuro”, en la vereda del frente el PSOE se prepara para buscar pactos con los partidos independentistas, donde ya se habla de posibles amnistías.
El Rey de España concluirá el martes su ronda de consultas para designar un candidato a la jefatura de gobierno con la visita de los líderes de Vox, del Partido Socialista Obrero Español y del Partido Popular.
Por décadas, la política del país ibérico se caracterizó por el dominio de dos fuerzas de centroizquierda y centroderecha encarnadas respectivamente en el PSOE y el PP. La irrupción de colectividades por los bordes, como lo fueron Podemos, Sumar, Ciudadanos y Vox, llegaron a patear el tablero junto a los independentistas. Pero tras las elecciones generales del 23 de julio, indicios de un eventual regreso al centrismo reaparecieron en España.
Desde pensiones y cambio climático hasta el ajuste del déficit público y el problema de la vivienda, el jefe de Gobierno que salga de estas elecciones deberá hacer frente a una serie de retos, sean parte o no de su programa político.
Pese a haber ganado en el recuento de votos, el Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo no se hicieron con La Moncloa. El sistema parlamentario que rige a España exige la obtención de mayorías en escaños, puntualmente 176, para formar un gobierno.
La marea azul que analistas y encuestas previeron no ocurrió. Sin una mayoría absoluta en ninguno de los bloques que disputan llegar a La Moncloa, las negociaciones y pactos comienzan a ocupar un rol central para decidir la presidencia española. Mientras PP y Vox tienen poco margen de negociación con otros grupos, ya se habla de una posible “alianza Frankenstein” en la izquierda para retener el gobierno, donde Carles Puigdemont sería clave.
Según dos importantes encuestas locales, la derecha estaría ad portas de volver a La Moncloa. Si bien el Partido Popular buscaba llegar al poder sin un gobierno de coalición, necesitaría el apoyo de la extrema derecha.
Considerado como un hito en la campaña presidencial, al ser la única oportunidad en que los dos principales candidatos para las generales del 23-J se vean las caras debatiendo, a ratos la discusión se atascó por las continuas interrupciones, donde Feijóo se mostró mucho más dispuesto a atacar y un Sánchez que le costó imponer sus términos en el ritmo hasta bien avanzado el debate.
Dos partidos tradicionales, dos ubicados en los bordes exteriores y dos resultados disímiles, pero con contextos similares. Así grafican expertos locales que actualmente residen en España la relación de “reflejo” entre ambos países, a propósito de las últimas elecciones regionales en España.