En medio de las negociaciones con Chile Vamos y el oficialismo, el partido fundado por José Antonio Kast divide sus enmiendas en dos categorías: aquellas en las que es inviable que puedan ceder y en las que podrían flexibilizar sus posturas. Protección a la vida del que está por nacer, libertad en seguridad social y elección en el sistema de salud son algunas de esas materias.
El martes de la semana pasada el exabanderado se sumó de manera sorpresiva a una reservada reunión que sostenían representantes de su partido con esa coalición de derecha. En la cita, en la cual se estaba intentando llegar a consensos sobre las enmiendas ingresadas al órgano redactor, el excandidato transmitió que está dispuesto a que su colectividad flexibilice sus posturas. La idea de dejar fuera al PC de un acuerdo, eso sí, empieza a permear en la derecha.
Las comisiones que vieron debates más acalorados son aquellas donde se dan las batallas ideológicas más importantes, como es Sistema político y Derechos, donde se desataron duros cruces entre los representantes del oficialismo y de oposición. Voto voluntario a partir de los 16 años, quórums calificados y educación fueron algunos de los temas que elevaron la tensión en el órgano redactor.
Al igual como lo hizo para la elección de consejeros constituyentes, el exabanderado presidencial del Partido Republicano inició un recorrido por todo el país para dar a conocer las ideas de la colectividad e incentivar la aprobación ciudadana del nuevo texto constitucional.
Luego de que a inicios de esta semana el consejero republicano Antonio Barchiesi emplazara al PC a "no oponerse a las expectativas del país", este jueves los representantes de los partidos de gobierno respondieron duramente. Además, arremetieron contra el exabanderado José Antonio Kast, quien ha estado desplegado por el país defendiendo las enmiendas de su partido. “Me parece peligroso que se ocupe el proceso constitucional como un trampolín para hacer una campaña presidencial, eso no corresponde", sostuvo la consejera Karen Araya.
El Presidente realizó este miércoles cambios en los ministerios de Educación, Culturas, Minería, Bienes Nacionales y Desarrollo Social.
En el Partido Republicano y en Chile Vamos arremetieron con dureza en contra del nuevo ministro de Educación, por haber emitido en el pasado frases ofensivas respecto de Carabineros.
Con un 28% de apoyo y menos de 1.000 días por delante, no hay una hoja de ruta hacia el fin de este gobierno que permita aventurar cambios positivos para el país. Uno de los graves problemas de esta administración han sido los elencos, pero el problema no es solo de nombres, sino fundamentalmente su impronta ideológica. Ahí siguen, sin cambios radicales, sus propuestas previsionales y tributarias.
Si bien la acusación constitucional contra Giorgio Jackson finalmente no se presentó, dejó en evidencia las conversaciones entre la colectividad fundada por la senadora Ximena Rincón y la encabezada por Arturo Squella.
Luego de la renuncia del ahora exministro de Desarrollo Social, en Chile Vamos están ajustando el diseño respecto a su relación con el Ejecutivo, mientras que el Partido Republicano apostará sus fichas en apuntar sus dardos contra Javiera Martínez de cara a la negociación del Presupuesto.
La colectividad fundada por José Antonio Kast desistió de la ofensiva contra el exministro de Desarrollo Social, previo a un debate en la bancada. Algunos querían seguir con la acción para dar una señal política.
Tras la renuncia de Giorgio Jackson, el Partido Republicano bajó la acusación constitucional en su contra. En la oposición plantearon que su salida descomprime el ambiente político. Sin embargo, no es claro si ello llevará a que se retome el diálogo previsional y tributario.
Desde la tienda de José Antonio Kast iban a ingresar el libelo este lunes, pero luego de la renuncia del ministro de Desarrollo Social, decidieron no continuar con la acción.
El parlamentario aborda la decisión de su bancada, que el martes anunció una segunda acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social. El legislador defiende la ofensiva ante los cuestionamientos del gobierno por el uso de esta herramienta. "Se evalúan en su mérito y no en su número", dice, agregando que el ministro Jackson es el "rostro de la corrupción".
En teoría, la derecha tendría un piso de 67 legisladores para acusar al titular de Desarrollo Social, descontando a María Luisa Cordero, hoy desaforada, y a Joaquín Lavín León, quien no ha apoyado ningún libelo contra ministros de Boric y hoy estaría en reflexión. No es el único voto en suspenso. En la misma condición están el independiente Enrique Lee; el DC Eric Aedo; el Amarillo Andrés Jouannet; los PDG Karen Medina y Rubén Oyarzo; y el grupo de legisladores Demócratas, liderado por Miguel Ángel Calisto (Ind.) y Joanna Pérez.
