Aunque a mediados de este mes el Partido Social Cristiano anunció que realizaría una elección interna para definir su candidatura presidencial para la papeleta de primera vuelta, el vicepresidente de la colectividad afirma que no es una definición escrita en piedra y que están abiertos a participar en una primaria amplia del sector con republicanos, Chile Vamos y el centro político.
Con un alcalde electo en la tercera capital regional más poblada del país y con candidatos que hicieron mella a alcaldes y gobernadores de Chile Vamos, el PSC ganó un espacio en el sector tras su primera elección territorial y busca negociar con Chile Vamos y republicanos el próximo desafío electoral.
Los resultados de ayer auguran un rebaraje completo del actual escenario político, donde el oficialismo controlaba 15 de las 16 regiones, por lo que el gobierno tendrá que lidiar en su último año de mandato con nuevas autoridades regionales que no serán condescendientes con La Moneda como fue hasta ahora. Mientras en Antofagasta el balotage se definirá entre dos candidatos de izquierda, ChileVamos y Republicanos se enfrentarán en Los Lagos.
En la derecha hay inquietud por los pasos que pueden dar los integrantes de la bancada del Partido Social Cristiano-independientes, que en el pasado se han aventurado en presentar libelos sin realizar una debida coordinación con las otras fuerzas del sector.
El también vicepresidente del Partido Social Cristiano agrega que “al final somos la opción de la derecha que no está vinculada a hechos de corrupción, que no está vinculada al poder económico”.
La arremetida electoral del Partido Social Cristiano genera preocupación en Chile Vamos y en el Partido Republicano. Por lo mismo, dirigentes y parlamentarios han llevado a cabo gestiones para bajar a los candidatos del naciente partido de derecha.
En los comicios, tres pactos electorales definieron sus aspirantes a alcaldes y alcaldesas en 60 de 340 comunas, y para las gobernadores en las regiones de Coquimbo y Aysén, en miras a las elecciones municipales y regionales de octubre.
Las dos colectividades se reunieron el sábado para zanjar al candidato de la oposición para esa alcaldía. La Región del Biobío es otra zona donde asoma un conflicto para las definiciones.
A pesar del mal pronóstico que tiene la arremetida para destituir la mesa de la Cámara, pues no tendría los votos suficientes, la presión del partido que lidera José Antonio Kast estaba surtiendo efecto en las otras bancadas de oposición.
A menos de 24 horas de la elección de la nueva mesa de la Cámara, republicanos y socialcristianos presentaron una censura a los integrantes de la testera, ello tras las declaraciones del vicepresidente de la instancia, Gaspar Rivas, respecto a cómo habría alcanzado el puesto.
Esta mañana dos solicitudes de destitución de la mesa, que deben ser votadas el próximo lunes, fueron informadas al inicio de la sesión. En la derecha algunos apuntaron a que la ofensiva de la colectividad fundada por José Antonio Kast busca contrarrestar lo sucedido con el diputado Mauricio Ojeda, cuya ausencia permitió -acusan- la llegada del PC a la testera.
Al diputado Johannes Kaiser se sumaron su par del PDG, Rubén Oyarzo, dos nombres del Partido Social Cristiano y Marco Enríquez-Ominami, quienes mostraron intenciones de participar en los comicios del próximo año.
Las parlamentarias aseguran que la arremetida judicial "va contra las personas que resulten responsables”, dado que “se está iniciando ya una investigación al respecto".
El senador republicano, que ha sido criticado por no alinearse por el "A favor", asistirá a un hito de un partido que busca captar electorado de la colectividad de José Antonio Kast.
El libelo, que sería ingresado la próxima semana, sorprendió especialmente a la oposición que prefería esperar el desenlace del plebiscito constitucional antes de iniciar acciones contra el ministro. Por ahora, la presentación en contra de Montes necesita de la adhesión de otros cinco diputados más, que al menos hasta ayer aún no estaban asegurados.
