Corría el 2019 cuando un grupo de 34 niñas de entre 5 y 16 años de la región del Biobío, se entusiasmaban con la idea de ser patinadoras profesionales. Habían practicado este deporte toda su vida, sin embargo, por primera vez tendrían la posibilidad de entrenar con un patinador profesional que había sido galardonado como el mejor patinador artístico de Chile. Pero lo que en un comienzo fue un sueño, rápidamente se transformó en una historia de discriminación y maltrato.
Por Camila Ossandón / Collage: Ignacia Errázuriz
13 oct 2023 05:50 PM