Luego de horas de incertidumbre, el gobierno de Ecuador confirmó el asesinato de los tres miembros del equipo de prensa del diario El Comercio: el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra. Los hombres fueron secuestrados el 26 de marzo por disidentes de las FARC en Mataje, localidad limítrofe con Colombia. Fuente: Caracol
En la grabación de 22 segundos, se ve a los tres reporteros encadenados, solicitando al presidente Lenín Moreno que acepte las condiciones de sus captores a cambio de que sean liberados.
El hecho habría ocurrido en la provincia de Esmeraldas, una zona donde en las últimas semanas se han registrado varios ataques que han dejado tres muertos y decenas de heridos.
Los tres supuestos detenidos se encontraban de visita en una cárcel del país realizando una investigación, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela.
El equipo del rosarino suma tres derrotas en el inicio de la Ligue 1 y el técnico está incómodo. Más todavía por las incisivas preguntas de los reporteros franceses.
El problema comenzó cuando Manuel de Tezanos y su colega comentaban la derrota de Chile. Pero todo empeoró cuando el colega boliviano Carlos Costas arremetió contra el móvil con su auto.Todo esto quedó captado por las cámaras. Pero las cosas no se calmaron ahí y al final tuvo que aparecer el "diablo" Etcheverry para finalizar con los problemas.
El problema comenzó cuando Manuel de Tezanos y su colega comentaban la derrota de Chile. Pero todo empeoró cuando el colega boliviano Carlos Costas arremetió contra el móvil con su auto.Todo esto quedó captado por las cámaras. Pero las cosas no se calmaron ahí y al final tuvo que aparecer el "diablo" Etcheverry para finalizar con los problemas.
La historia aseguraba que el Congreso estaba investigando los lazos de fondos de inversión rusos con miembros del equipo de Donald Trump.
El sacerdote señaló que los periodistas se dedican a "encontrar defectos y tener más rating", afirmando que "tan corrupto, o más corrupto, es ese periodista que el ladrón, rompe el alma del país".
Repetía que su trabajo no le daba miedo, que estaba dando la cara, firmando sus notas. Pero sus artículos y sus columnas molestaron al crimen organizado y fue acribillado a balazos.
