Tras el anuncio del paquete de estímulos de China para hacer frente a la guerra comercial, los metales y las monedas emergentes recuperaron terreno. Con este clima de mayor apetito por riesgo, la divisa norteamericana retrocedió $8,8 y se ubicó en los $654,8.
Al término de las operaciones, la moneda norteamericana cayó $4,5 y se ubicó en los $650.
Ayer, el tipo de cambio local terminó en $649,9. En tanto, el peso argentino se depreció 2,5% en una sola jornada.
El tipo de cambio cotizó en los $649,9 y se mantuvo en su mayor nivel en más de seis meses. La depreciación del peso chileno está en línea con la cuarta caída consecutiva del cobre.
El tipo de cambio finalizó en los $641, ante la fortaleza internacional de la divisa norteamericana, además de una segunda caída en el precio del cobre.
El tipo de cambio cotizó en los $640,20 en medio de la debilidad de la moneda norteamericana en los mercados externos.
La debilidad de la moneda norteamericana ocurre tras una moderación de los temores a una guerra comercial, lo que conllevó a un aumento en el interés por los activos de riesgo.
La paridad cerró en los $637,5, valor no visto desde el 14 de diciembre del año pasado. Esto en medio de un clima de aversión a los activos riesgosos debido a la tensión comercial entre China y EEUU.
Luego de haber tocado su mayor nivel en el año, la moneda cerró con una contracción de $2. A nivel semanal, el dólar acumula un avance de $3,4.
Para respaldar su argumento, la consultora explica que la recuperación de la economía local ha cobrado impulso y debería mantenerse fuerte.
El tipo de cambio cotizó en los $636,1, frente a los $632,5 del cierre anterior, tras importantes anuncios de bancos centrales.
Al término de las operaciones, el tipo de cambio cotizó en los $636,4, frente a los $632,5 alcanzados en la jornada anterior. De esta forma, la paridad alcanza su mayor valor desde el 21 de mayo pasado.
Al término de las operaciones, el tipo de cambio cotizó en los $632,2 y se ubicó en su mayor valor desde el 21 de mayo pasado.
