En las cuentas oficiales de la NASA puede escucharse el registro sonificado (adaptado al oído humano) de las ondas de gas caliente que emanan desde el agujero negro al centro del clúster de galaxias Perseo, a 240 millones de años luz de nosotros. Es un rugido oscuro, profundo, de ecos espectrales, acaso temible, que no ha tardado en saltar a las inquietudes de especialistas en música y, cómo no, bromas generales en twitter. Alguien lo ha comparado con un disco de Björk.
Marisol García
2 sep 2022 07:10 PM