Un estudio del Hogar de Cristo reveló que los cerca de mil niños en situación de calle ya no están únicamente bajo los puentes del Mapocho ni en los semáforos: se refugian, ahora, en los palacios del consumo. Grandes centros comerciales donde encuentran comida, calefacción, dinero y hasta migajas de afecto. Para los malls son un problema. Pero, a la vez, son clientes, pues lo que piden lo gastan ahí mismo. Son como polillas atraídas por esta luz, que es cada vez más fuerte.
Revista Paula.
20 jun 2012 05:35 PM