El segundo mandato de Donald Trump comenzó con un nivel de control y agresividad sin precedentes.
Carl Meacham
19 feb 2025 06:55 PM
El segundo mandato de Donald Trump comenzó con un nivel de control y agresividad sin precedentes.
Las recientes declaraciones del presidente electo sobre el Canal de Panamá y Groenlandia no son una buena señal y agregan incertidumbre en un ya convulso escenario internacional.
Las implicancias globales que conllevará la nueva administración lleva a preguntarse si el país está preparado para enfrentar estas complejidades y forjar vínculos aún más estrechos con Estados Unidos.
La potencial llegada de Rubio y Waltz al segundo gobierno de Donald Trump resalta la importancia que el republicano está entregando a las relaciones internacionales. Con los dos ya son cuatro los puestos asignados a esta materia, todos ocupados por políticos de línea dura contra China, Cuba e Irán.
Una segunda administración ofrece al presidente electo otra oportunidad de reestructurar las cosas en el país y en el exterior.
La vicepresidenta y el exmandatario se enfrentaron por primera -y quizás única- vez en un cara a cara decisivo para convencer a los indecisos. Trump a menudo respondió a las críticas de Harris con una andanada de fake news y ataques personales.
Aunque las divergencias sobre la proclamación de Nicolás Maduro en Venezuela mantienen en ascuas al oficialismo, el diputado liberal sostiene que las voces comunistas que respaldan ese régimen son minoritarias en el debate de las fuerzas de gobierno.