Las sociedad se desgastan, los sistemas y las formas de organización envecejen y decan. Por primera vez el ser humano es capaz de destruir su propio hábitat. Muchas profecías se acumulan en otrno al fin de este mes, pero no será ni la actividad solar aumentada, ni los cambios en el eje magnético del planeta, ni el fin del conteo del tiempo Maya, lo que nos destruirá. Lo harán las guerras, las graves crisis económicas, el cambio climático y la devastación del medio ambiente que impulsarán a que hombres y mujeres indignados tomen conciencia de cambiar el curso de las cosas para proveerse de un sistema más humano y amoroso. Hace rato que
estamos en una crisis de transformación. Por eso el único fin del mundo que se avizora, es el fin de una manera de vida insostenible, donde todo tiene un precio y donde el mercado, poseído por algunos pocos, dicta las reglas del vivir. Cambio y transformación es lo que viene. Para cada signo tiré oráculos de distinto origen y esto fue los que los dioses respondieron sobre las acciones a realizar en este 2013.