Ahorro de tiempo, de materiales y desechos. De huella de carbono asociada a la construcción, de mano de obra, ahorro para el bolsillo. Por ahí apuntan los dardos del equipo Prefábrica y Alberto Mozó, un sistema constructivo, una filosofía en la que la naturaleza y el mejor resultado para todos prevalecen por sobre personalismos y parafernalias arquitectónicas. Visitamos el galpón Hibarn, un buen ejemplo de un modo de construir 100% consciente.
Por Macarena Sánchez Fotos Jaime Palma
10 mar 2017 04:28 PM