El mandatario tiene una intención de voto del 56% en Santa Cruz, departamento que fue el corazón de la oposición regional.
Fernando Fuentes
9 sep 2014 05:47 AM
El mandatario tiene una intención de voto del 56% en Santa Cruz, departamento que fue el corazón de la oposición regional.
Legisladora toma distancia de la idea propuesta en su partido para perfilar liderazgos presidenciales. "Me parece que no es el momento", señala.
Sin embargo, el sondeo mostró una mejoría en la intensión de voto de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, subiendo de 34% a 37%.
En tanto, la consulta arrojó además un 33,1% de aprobación al gobierno de Rousseff contra un 37,4% de evaluación "regular" y un 28,8% de "negativa".
El sondeo indica que si las elecciones presidenciales fueran hoy, la candidata ecologista sería elegida la nueva presidenta d Brasil.
Lacalle ha logrado disminuir bastante la brecha en la intención de voto con Tabaré Vázquez, de cara a las elecciones de octubre.
La postulación de Silva al gobierno fue aprobada anoche por unanimidad por la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Socialista Brasileño. Su compañero de fórmula es el diputado Beto Albuquerque.
"Todos saben que mi segundo mandato fue mejor que el primero" y "con Dilma (Rousseff) va a ser así", declaró el ex presidente de Brasil.
El sondeo de Datafolha publicado hoy, otorga a la candidata ecologista un 21 % de las intenciones de voto, lo que le garantizaría un lugar en la segunda vuelta de las presidenciales.
Para el analista, Bolívar Lamounier la compañera de fórmula de Eduardo Campos es la carta para reemplazarlo.
La compañera de fórmula del fallecido candidato es considerada como una postulante fuerte.
El abanderado del Partido Socialista Brasileño, Eduardo Campos, falleció al estrellarse la avioneta en la que viajaba, en Santos.
Desde la presidenta de Brasil hasta la Casa Blanca se lamentó el fallecimiento de Eduardo Campos, quien perdió la vida esta jornada en un accidente aéreo.
La compañera de fórmula del candidato socialista también podrá participar de la elección del nuevo presidenciable, que deberá contar con el apoyo mayoritario de la alianza.
La "obligación política" para "acabar con viejos y anquilosados esquemas", lo llevó en septiembre de 2013 a romper la alianza que el Partido Socialista de Brasil mantenía con el gobernante Partido de los Trabajadores.