BHP reconoció un impacto en la producción de 5.000 toneladas de cobre a raíz del estallido social, lo que fue compensado por un procesamiento récord de 367.000 toneladas en las concentradoras.
Pulso
20 ene 2020 09:04 PM
BHP reconoció un impacto en la producción de 5.000 toneladas de cobre a raíz del estallido social, lo que fue compensado por un procesamiento récord de 367.000 toneladas en las concentradoras.
Proyecto completo se inauguraría en los próximos tres meses y le permitirá a la compañía triplicar su producción. Si bien el estallido social influyó en la ventas de octubre, pudieron retomar la producción.
El próximo año, incrementos en el bombeo de países externos a la organización como Brasil y Noruega amenazan con empeorar el exceso de oferta.
De este grupo (que integran Codelco, Escondida, Anglo American Sur, Collahuasi y Los Pelambres), solo la última creció respecto a igual lapso de 2018.
Según la previsiones, Chile registraría una caída de 7% en su producción.
Entre los rubros más perjudicados figuró el automotriz con un 25,2%.
Los 14 miembros del grupo bombearon 29,61 millones de barriles por día en agosto.
Las cifras según la empresa, se explican por la decisión del Tribunal Ambiental de revocar el permiso ambiental a las tronaduras.
A los temporales que afectaron al norte a principios de año, en el caso de la minera estatal se unió el efecto de la huelga en Chuquicamata.
El rubro automotores y otros equipos de transporte lideró la tendencia negativa en la medición interanual.
Se estima que el negocio de las celdas de baterías podría mover unos US$424.000 millones.
El país, un pequeño socio de la OPEP, cuenta con grandes reservas de minerales con las que busca convertirse en un jugador importante del sector y obtener ingresos superiores a los petroleros.
El proyecto Contituidad Operacional busca además aumentar la vida útil del yacimiento para lo cual se considera ampliar la superficie actual del rajo.
Los países considerados para un posible traspaso incluyen México, India, Vietnam, Indonesia y Malasia.
El comportamiento del trabajador, si bien es factor relevante, no puede por si solo construir un ambiente seguro, por tanto, es fundamental que la alta dirección lo incorpore como un valor y lo valide a través de comportamientos coherentes de producción y seguridad.