En esa distancia entre la parafernalia de los matinales y la asombrosa simplicidad del video que lo empezó todo está también tensión entre la precariedad temblorosa de esa grabación hecha de imágenes oscuras y el espectáculo de una televisión que trata de abrir una puerta al otro mundo a fuerza de manotazos.
Álvaro Bisama
6 mar 2017 11:21 AM