La nueva legislación que está provocando un impacto positivo en el medioambiente y en particular en los océanos, también ha implicado efectos económicos dispares: las fábricas de estos productos han debido readecuarse, despedir trabajadores o incluso bajar sus cortinas, mientras los supermercados y el gran comercio tienen ahora un costo menos que afrontar.
Rodrigo Martínez
9 feb 2019 06:25 PM