Se trata de un plan a gran escala, que abarca parques, patios de colegios y otros lugares, ante el temor de los vecinos luego de la crisis nuclear de Fukushima.
Agencias
15 jun 2011 07:28 AM
Se trata de un plan a gran escala, que abarca parques, patios de colegios y otros lugares, ante el temor de los vecinos luego de la crisis nuclear de Fukushima.
Se trata de tres operadores de la sala de control y cinco que trabajaban en la restauración de la electricidad, en la central nuclear.
Se encontraron en hojas secsa del producto, 679 becquereles de cesio radiactivo por kilo, cuando el límite máximo es de 500.
Los trabajadores acumulan dosis superiores a los 100 milisieverts. La dosis promedio que un obrero de una planta nuclear recibe a lo largo de cinco años es de 50 mSv.
La información entregada por Tepco se suma a los altos niveles de radiación detectados en el exterior del reactor 2.
Declararon un alerta de tsunami -que luego retiraron- tras un sismo de 6,5 grados cerca de la costa noreste. No tuvo consecuencias.
Trabajadores estuvieron expuestos durante 16 días a radiación sobre la norma permitida en la Unidad de Imagenología del recinto.
Hasta hoy, el Instituto de Investigación Radiológica de Japón ha examinado a cerca de 200 trabajadores de la planta.
Se midió la radiación entre 30 y 73 kilómetros de distancia de la central de Fukushima. Los valores fueron de 0,2 a 6,9 microsiverts por hora, muy por debajo de las dosis consideradas peligrosas para los seres humanos.
Luego que el gobierno advirtiese que los bebés no pueden tomar agua potable, se encendieron las alarmas.
Altos niveles de radiación en la central obligaron a suspender las labores tendientes a devolver la electricidad.
El Departamento de Salud estadounidense informó, en todo caso, que la radiactividad procedente de Japón es "muy pequeña" y no representa un peligro para la salud.
Así lo advirtió el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). Indicó que se detectó peligro fuera del radio de 20 kilómetros circundante a la central.
Varios países están atentos a la propagación de material desde la planta nuclear japonesa de Fukushima. Sin embargo, expertos aseguran que los niveles no son riesgosos para la gente.
En tanto Italia, prohibió la importación de productos procedentes de Japón ante el temor de que puedan estar contaminados con radiación nuclear.