Afroamericano y ciego, tenía todas las de perder en el Estados Unidos de hace medio siglo, pero nunca se dejó doblegar. Ni siquiera una parálisis logró acallar su indómito espíritu, que lo llevaba a usar tres saxofones a la vez y a luchar por la igualdad racial.
Andrés Panes
19 dic 2018 07:01 AM