Las mujeres que son mansas, sumisas y complacientes, y las mujeres que trabajan duro para ocultar su poder comportándose como si no lo tuvieran, no están sujetas a las mismas represalias que las mujeres que se niegan a disfrazar su autoridad y buscan activamente aumentar su poder. En los hombres, la autoridad y el poder son atractivos. En las mujeres se considera un ultraje moral, señala Siri.
Patricio Tapia
29 feb 2020 11:04 PM