Cuando hemos tenido una relación difícil con nuestras madres y por distintos motivos nos separamos de ellas, a veces, con la perspectiva que la independencia o un proceso terapéutico nos da, somos capaces de mirarla de otra manera: como una humana. Como una mujer que, al igual que nosotras, se equivoca, tiene historia, traumas y heridas. Entenderlo así, muchas veces nos ayuda a verla con compasión y a comprender por qué hizo eso que nos dañó tanto.
Isidora Correa
29 jun 2023 05:50 PM