Los casos de derechos humanos han sido minuciosos para establecer momentos, instrumentos, móviles, órdenes y circunstancias en los delitos. Ese estándar lo comenzó a fijar el Informe Rettig y desde entonces no ha hecho más que elevarse. Por duro que parezca, la sentencia del juez Madrid está lejos de esos estándares.
Ascanio Cavallo
2 feb 2019 04:07 PM