En una ceremonia pomposa y tradicional, el monarca británico presentó la agenda legislativa del primer ministro Keir Starmer.
17 jul 2024 09:04 PM
En una ceremonia pomposa y tradicional, el monarca británico presentó la agenda legislativa del primer ministro Keir Starmer.
El líder laborista arribó ayer al 10 Downing Street y nombró a la primera mujer en la historia de Reino Unido al mando del Tesoro. Al mismo tiempo, la oposición conservadora se prepara para elegir a un nuevo liderazgo, mientras que los brexistas de Nigel Farage se alistan para debutar como la tercera fuerza política.
Responsabilizándose por los resultados, pronunció un discurso en el 10 de Downing Street y se dirigió al Palacio de Buckingham para ofrecer su renuncia al rey Carlos III.
Durante cuatro años como líder de la oposición, Starmer condujo a su partido desde la izquierda hacia el centro político. Su mensaje a los votantes durante la campaña fue que su gobierno laborista traerá cambios, más tranquilizadores que atemorizantes. “Un voto por el Partido Laborista es un voto por la estabilidad, económica y política”, dijo.
La colectividad, bajo el liderazgo de Keir Starmer, se impuso con 405 escaños, mientras que el Partido Conservador consiguió 154 asientos.
Los sondeos de opinión sitúan al partido de centroizquierda de Keir Starmer en camino de una victoria aplastante, pero también sugieren que muchos votantes simplemente quieren un cambio tras un período de luchas internas y agitación bajo los conservadores que llevó a cinco primeros ministros en ocho años.
La colectividad de Keir Starmer, favorita para ganar las elecciones de hoy en Reino Unido, ha mantenido la ventaja de dos dígitos en las encuestas no solo desde que el primer ministro, Rishi Sunak, hiciera un llamado a comicios en mayo, sino que durante más de 18 meses, reposicionándolo como una alternativa creíble de centroizquierda a los conservadores, que se encuentran divididos.
Con miras a las elecciones generales de este jueves en Reino Unido, donde se renuevan los 650 escaños del Parlamento, se espera una victoria aplastante del Partido Laborista, favorecida por una división entre derecha y extrema derecha.
Las encuestas vaticinan que el Partido Conservador sufrirá una gran derrota el jueves, perdiendo incluso en zonas donde tradicionalmente se impone el voto "torie".
Académico, empresario y liberal, el exrepresentante de Chile en Londres analiza la crisis que atraviesa el partido del primer ministro Rishi Sunak, golpeado por la pérdida de apoyo ciudadano y los escándalos de apuestas. A solo días de las elecciones generales, las encuestan pronostican una derrota histórica ante los laboristas.
Mientras Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, se prepara para una posible cohabitación política tras las legislativas anticipadas por Macron, el partido Reforma UK, de Nigel Farage, se encamina a robarle votos al Partido Conservador con una retórica antiinmigrante y soberanista. Eso, además del esperado retorno del laborismo al poder en Reino Unido.
Medios británicos informaron de un nuevo miembro del gobernante Partido Conservador que está siendo investigado por apostar sobre la fecha de las elecciones nacionales del 4 de julio próximo, antes de que el día fuese anunciado oficialmente.
La nueva ley impone que todos los edificios no residenciales de nueva construcción requerirán instalaciones separadas, en un intento por combatir las preocupaciones sobre la “privacidad y seguridad” de las mujeres. Aunque apoyada por muchos, la medida ha desatado críticas por su falta de consideración hacia la comunidad trans.
El gobierno conservador de Rishi Sunak logró aprobar una ley que declara a Ruanda como un país “seguro” donde transferir a solicitantes de asilo y extranjeros que hayan entrado ilegalmente a Reino Unido. La muerte de al menos cinco personas, entre ellas una niña de cuatro años, al intentar cruzar desde Francia, desató una avalancha de cuestionamientos.
Una entrevista que planeaba versar sobre sus políticas fiscales y la atención de la niñez en su gobierno conservador, quedó totalmente eclipsada por la elección de calzado del premier: las clásicas Adidas Samba. Tanto internautas como medios locales criticaron la decisión, con muchos clamando que las zapatillas habían muerto a manos del premier.