Cuando El torso de Adéle de Auguste Rodin desapareció de la Sala Matta, en el Museo de Bellas Artes, la prensa y el mundo del arte se enfrentaron a un caso digno de un noir: desde una banda internacional de ladrones de obras de arte hasta un artista visual que, en esas fechas, tuvo la mala estrella de exponer en dicho museo mientras Adéle reposaba en el subsuelo del museo.
Jonnathan Opazo Hernández
16 ago 2018 08:01 AM