Desde mayo de 2022, la Fiscalía del Biobío y la PDI han interceptado una serie de teléfonos buscando dilucidar quiénes están detrás del violento fenómeno del robo y tráfico de madera en la zona sur de esa región. Así descubrieron que los cabecillas de estas bandas cuentan con guardias armados y la facilidad con la que se trafican armas. No sólo eso: también aprendieron cómo el poder de este negocio ha corrompido a algunos carabineros que, incluso, datean a los delincuentes para evitar controles carreteros.
19 may 2024 12:06 AM