Referirse al 18 de septiembre como un carnaval sin imaginación y a la cueca como el baile donde los cuerpos no se tocan, son amargura citadinas. Propias de un tipo esquivo y torpe que teme visitar lugares concurridos y jugar a la rayuela, que no sabe disfrutar con un anticucho y un vaso de vino. Es posible que sea de esos.
Matías Rivas
14 sep 2019 10:49 PM