Los resultados marcan una restauración extraordinaria de la dinastía Marcos, más de tres décadas y media después de su exilio.
Feliz Solomon y Bella Perez-Rubio/The Wall Street Journal
9 may 2022 08:52 PM
Los resultados marcan una restauración extraordinaria de la dinastía Marcos, más de tres décadas y media después de su exilio.
La gran ventaja inicial plantea la posibilidad de un retorno al gobierno de la familia Marcos, 36 años después del derrocamiento de Ferdinand Marcos en una revolución de "poder popular" y la salida del clan al exilio.
Ferdinand Marcos Jr., quien es favorito en las elecciones presidenciales de mañana en ese país, lleva décadas intentando blanquear el nombre de su familia, conocida mundialmente por los 10.000 millones de dólares que robaron de las arcas fiscales durante sus 20 años de dictadura. Solo después de Suharto en Indonesia, se trata de la mayor cleptocracia del siglo XX.
"Ha llegado el momento, estamos listos para afrontar el desafío", declaró la estrella del boxeo filipino, de 42 años, que aceptó ser candidato de una facción disidente del partido del Presidente Rodrigo Duterte.
El actual mandatario anunció que había aceptado la nominación para competir por la vicepresidencia del país asiático en 2022 en fórmula con el senador Christopher "Bong" Go. El boxeador también luchaba por la candidatura de la colectividad oficialista.
Rodrigo Duterte también aseguró que quienes se nieguen a vacunarse contra el coronavirus, recibirán una inyección de ivermectina, un medicamento antiparasitario ampliamente utilizado para tratar a los animales.
El jefe de Estado lanzó esta nueva directiva después de una reunión del grupo de trabajo sobre el Covid-19, según un video transmitido por sus servicios el miércoles por la noche, y en el que se ve que todos llevan la tapabocas, excepto él.
El Presidente de Filipinas ha defendido a los miembros del equipo de seguridad que se inocularon sin autorización en septiembre y octubre.
El miércoles un grupo de manifestantes se enfrentaron contra la policía y el Mandatario advirtió que las fuerzas de seguridad tiene la orden de "disparar a matar". Esta jornada el director general de la Policía, Archie Gamboa, aclaró que no tienen previsto seguir dichas instrucciones y aseguró que se trata de “fuerte mensaje” que no es necesario "tomar al pie de la letra".
Según las demandas, los 36 acusados, a los que se les imputan los cargos de difamación, protección de criminales y obstrucción a la justicia, participaron en un complot para "desestabilizar el gobierno". El caso será investigado por tres fiscales especiales.
"Esto tiene motivaciones de carácter político, la relación con Filipinas, la reunión de APEC de fin de año, probablemente", dice ex canciller Insulza ante abstención de Chile en Consejo de DDHH de la ONU, que pidió investigar crímenes en ese país. Duterte, bajo cuyo gobierno han sido asesinadas o ejecutadas ilegalmente más de 27 mil personas -según la ONU- ya coincidió con el Presidente Piñera en la APEC del año pasado. Aún no confirma para éste.
Mientras la policía local habla de 6.600 muertos, la Comisión de DD.HH. de Filipinas estima que esa cifra puede llegar a 27.000. Pese a los cuestionamientos, el Presidente de ese país ha advertido que su lucha contra los narcos "será tan implacable y escalofriante como el día que comenzó".
Sara, la hija del Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, sería reelecta en la alcaldía de Davao. Al mismo tiempo, Imee, la hija del exdictador Ferdinand Marcos, obtendría un cupo en el Senado tras las elecciones del lunes. El mandatario ha respaldado públicamente a ambas, quienes podrían postular a la Presidencia en 2022.
Según cifras publicadas por el PPCRV, un organismo acreditado por el gobierno para contar los votos, con el 94% de los votos escrutados, los candidatos del bando de Duterte ganarían nueve de los doce escaños en juego en el Senado.
Rodrigo Duterte ha sido acusado ante la CPI de crímenes de lesa humanidad por los abusos de la guerra contra las drogas, en la que han muerto más de 5 mil sospechosos según datos oficiales de la Policía, aunque grupos civiles elevan la cifra a más de 20 mil asesinatos.