Una carta del equipo del precandidato que lidera la nominación a la presidencia de EEUU, dice que las seis victorias en una sola noche en el Súper Martes, aumentaron el número de delegados hasta el punto de que resulta casi imposible que sus rivales puedan aventajarlo.
"Contamos con el tiempo y los recursos y un plan para acaparar todos los delegados, y creemos que lo lograremos antes de la convención", dijo el precandidato presidencial republicano. En tanto, Newt Gingrich descartó bajarse de la carrera.
La atención está puesta en Ohio, la principal contienda de las primarias, donde los centros de votación ya se abrieron. Además, se votará en nueve estados de la Unión.
Con su triunfo en Minnesota, Missouri y Colorado, el aspirante a la candidatura presidencial de EEUU, asegura ser una solución real de recambio conservador frente al moderado Mitt Romney.
Resulta poco probable que los resultados en estos dos estados, modifiquen drásticamente la dinámica de la contienda en busca del candidato presidencial del Partido Republicano.
Después de las contiendas en estos tres estados el martes, Maine completará los caucus de esta semana el próximo sábado próximo.
Con el 15 %, las cadenas de televisión y diarios estadounidenses coincidieron en declarar vencedor a Romney, que cuenta con el 42 % del apoyo.
Según una encuesta publicada por el diario Las Vegas Review-Journal, un 45% apoya a Romney, su rival inmediato, Newt Gingrich, le sigue de lejos con un 25%, mientras que Rick Santorum y Ron Paul acumulan un 11 y un 9% de los apoyos, respectivamente.
Según los sondeos, el aspirante republicano a la presidencia de EEUU, supera a su directo contendiente, Newt Gingrich, por unos 20 puntos en intención de voto.
La decisión del multimillonario estuvo marcada por las versiones previas de que se inclinaría por Newt Gingrich.
El mandatario estadounidense replicó los ataques del precandidato republicano y dijo que "del otro lado hay ideas profundamente diversas sobre cómo sacar adelante al país. Una visión que es la que nos llevó al desastre".
Aseguran que pese a su victoria, el ex gobernador de Massachusetts privilegió una campaña comunicacional confrontacional y agresiva que lo está alejando de los electores de centro.
La gran diferencia de votos lograda por el ex gobernador de Massachusetts, de más de 14 puntos sobre Newt Gingrich, confirma su favoritismo para ser el abanderado republicano en las presidenciales de noviembre.
El aspirante a la candidatura presidencial de EEUU, dijo que prefería debatir durante la campaña sobre la administración de Obama, y no sobre los ataques personales recibidos, aludiendo a su rival Newt Gingrich.
Hasta el momento unos 605.000 habitantes del estado, de los cerca de dos millones que se calcula que votarán, ya han ejercido su derecho a sufragio por adelantado. Romney dispone de una sólida ventaja sobre Newt Gingrich, según las últimas encuestas.
