Los primeros movimientos diplomáticos de Donald Trump en la Casa Blanca han ido lentamente beneficiando a Moscú y no a Europa, su aliado histórico. Una votación que no condenó a Rusia en la ONU, el encontrón con Zelensky y, más recientemente, las dudas sobre el futuro de la OTAN: el mensaje del Presidente republicano es que el Viejo Continente tendrá que aprender a defenderse solo.
8 mar 2025 06:00 AM