La Iglesia Católica ha sostenido durante siglos que la ciencia y la fe no son enemigos jurados, sino formas diferentes de conocimiento que se complementan. Ese entendimiento guía las investigaciones de supuestos milagros, que son emprendidas por la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, que tiene alrededor de dos docenas de empleados y más de 100 miembros clérigos y consejeros.
Dorian Llywelyn* (The Conversation)
28 oct 2021 11:37 AM