Darren Beattie, un alto funcionario del gobierno de Donald Trump, borró una serie de tuits donde insultaba a su jefe, Marco Rubio, el Secretario de Estado de Estados Unidos.
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EE.UU. Rubio advierte que China podría cerrar el Canal de Panamá ante cualquier conflicto con EE.UU.
Pocos días antes de visitar Centroamérica en su primer viaje al extranjero como máximo diplomático estadounidense, el secretario de Estado se hizo eco de algunas de las preocupaciones del presidente Donald Trump sobre la influencia de Beijing en la estratégica vía interoceánica. “Yo diría que el canal ya está en brazos de los chinos”, afirmó Rubio.
Bajo el concepto de una exención para la asistencia “vital”, el jefe de la diplomacia estadounidense dio marcha atrás a la orden de Trump que prácticamente acababa con la asistencia al extranjero de todo tipo. Todavía no hay claridad de quiénes se verán beneficiados con la exención, pero Rubio descartó programas destinados al aborto o temas de género.
El nuevo jefe de la diplomacia estadounidense aprovechó la ocasión para felicitar al premier hebreo “por los éxitos” de Israel contra Hamas y el partido-milicia chií libanés Hezbolá”. Asimismo, se ha comprometido a “trabajar incansablemente para ayudar a liberar a todos los rehenes que quedan en Gaza”.
Rubio, de 53 años, ha abogado por una política exterior enérgica con respecto a los enemigos geopolíticos de Estados Unidos.
El senador republicano ha abogado por una política exterior enérgica con respecto a los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, como China, Irán y Cuba
La potencial llegada de Rubio y Waltz al segundo gobierno de Donald Trump resalta la importancia que el republicano está entregando a las relaciones internacionales. Con los dos ya son cuatro los puestos asignados a esta materia, todos ocupados por políticos de línea dura contra China, Cuba e Irán.
La designación del mandatario electo estadounidense colocaría al político republicano como el primer latino en ocupar el máximo cargo diplomático de EE.UU. Como congresista ha impulsado una política exterior enérgica con los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, como China, Irán y Cuba.
El secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, afirmó que "estamos manteniendo conversaciones muy activas, en primer lugar con nuestros socios en este esfuerzo, Egipto y Qatar". "Y espero que en los próximos días compartamos con Israel, y ellos con Hamas, nuestras ideas, los tres, sobre cómo resolver exactamente las cuestiones pendientes”, agregó.
Lloyd Austin expresó a su par israelí Yoav Gallant “la determinación de Estados Unidos de garantizar” que Hamas “ya no pueda amenazar la seguridad de Israel”, al tiempo que subrayó la “importancia” de proteger a los civiles en Gaza y aumentar la entrada de ayuda humanitaria.
El exsecretario de Estado norteamericano, muerto esta semana a los 100 años de edad, intervino con mayor o menor acierto en lugares tan dispares como Angola, China, la Unión Soviética y Chile.
Considerado uno de los personajes más controversiales de la política estadounidense, el poderoso exsecretario de Estado fallecido este miércoles a los 100 años marcó la política exterior de Washington en la segunda mitad del siglo XX. Venerado por sus éxitos, como la apertura a China, también es vilipendiado por apoyar golpes de Estado y matanzas.
El ex asesor de seguridad nacional y luego secretario de Estado de Richard Nixon y Gerald Ford falleció este miércoles, a los 100 años. Considerado el diplomático estadounidense más importante en el siglo XX, fue clave en el acercamiento de China a Washington. Pero también fue criticado por sus oscuras operaciones, como la que llevó a la caída de Allende.
Antony Blinken dijo que “nos gustaría que la pausa se extendiera, porque ha permitido, ante todo, que los rehenes sean liberados". "También permitiría aumentar la asistencia humanitaria al pueblo gazatí que tan desesperadamente la necesita", agregó, al asegurar que las autoridades israelíes también buscan ampliar el alto el fuego.
Fernando Villavicencio, ex legislador y periodista defensor de la lucha contra la corrupción, fue asesinado a tiros en Quito el 9 de agosto, a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales. “Estados Unidos continuará apoyando al pueblo de Ecuador y trabajando para llevar ante la justicia a individuos que buscan socavar los procesos democráticos a través del crimen violento”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
