El secuestro de Alzate sumió al proceso de paz en una crisis luego que el presidente de Colombia congelara las negociaciones con la guerrilla en respuesta a la retención del militar.
El grupo que generó la suspensión del proceso de paz es liderado por un veterano guerrillero de 70 años. Además, sería el más propenso a convertirse en banda criminal si se logra la paz en Colombia.
El mandatario colombiano espera que el "impasse", producido tras el secuestro del general Alzate y la posterior suspensión de los diálogos, "se resuelva pronto".
Guerrilla aseguró que "respetará la vida" del oficial del Ejército. En el gobierno habría "optimismo moderado" sobre pronta liberación.
La guerrilla colombiana admitió tener en su poder al general Rubén Darío Alzate, cuya captura el domingo pasado motivó la suspensión de las conversaciones de paz. Pero las preguntas sobre el caso se siguen acumulando.
La guerrilla explicó que "en ejercicio de sus tareas de seguridad, interceptaron, en uno de los retenes móviles que mantienen" a los tres secuestrados.
Sin embargo, la Corte de San Miguel instruyó a la jueza Marianela Cifuentes continuar con la investigación por los delitos secuestro y tortura contra nueve personas.
Juan Manuel Santos señaló que las conversaciones no se reanudarán en Cuba "hasta no se aclare y libere a estas personas".
Human Rights Watch entrevistó a rehenes liberados por los yihadistas, quienes contaron que fueron golpeados con mangueras y cables eléctricos.
El jefe del grupo terrorista nigeriano, Abubakar Shekau, afirmó también que las 219 estudiantes secuestradas en Chibok (noreste de Nigeria), ya fueron todas convertidas al islam y casadas.
El secuestro se produce después que el Ejército nigeriano acordara un alto al fuego con el grupo terrorista, que preveía la liberación de las estudiantes de Chibok.
Tras vencer el plazo otorgado por los yihadistas, para evitar la decapitación de uno de los rehenes, las autoridades alemanas afirman que la situación es "muy complicada".
La ex postulante a las elecciones legislativas iraquíes fue secuestrada, hace dos meses por el EI, junto a su marido, quien se encuentra desaparecido.
Los rebeldes de Abu Sayyaf piden 5,6 millones de dólares y que Alemania deje de apoyar la ofensiva de EEUU contra el Estado Islámico, para liberar a la pareja.
