Hugo Lloris, el capitán francés, fue requerido pocas veces, pero sus atajadas fueron decisivas para poner a su selección en la final del Mundial.
Carlos González Lucay
11 jul 2018 12:11 AM
Hugo Lloris, el capitán francés, fue requerido pocas veces, pero sus atajadas fueron decisivas para poner a su selección en la final del Mundial.
El arquero belga, una de las figuras del partido, se fue en picada contra el juego de los galos.
El seleccionador inglés apareció como interino en 2016 y hoy es líder de un equipo joven, que apuntaba más bien hacia Qatar. Un meticuloso trabajo táctico es su sello.
Mbappé deja la maniobra del campeonato, Griezmann pone otro regalo de gol y Hazard cumple, pero Rusia sigue sin presenciar una explosión individual descomunal.
Tras más de dos decenios y en un duelo inédito, Croacia e Inglaterra vuelven a disputar una semifinal mundialista. Lo harán como estandartes de dos estilos opuestos.
En Rusia, los galos clasificaron a una nueva definición. Fueron campeones en 1998 y segundos en Alemania 2006.
Con 19 años, el francés se inscribe en su primera definición de un Mundial. Así, supera a algunos ilustres.
El mediocampista francés es una pieza clave en el quite, pero aporta poco en la ofensiva.
El técnico francés fue el capitán del conjunto galo en Francia '98. Mario Zagallo y Franz Beckenbauer son los únicos que han conseguido esta hazaña.
Ambos jugaron un buen partido, pero el delantero francés obtiene el premio mayor. Los galos ya están en la final de la Copa del Mundo.
Si bien ambos porteros tuvieron muy buenas atajadas, el meta francés tuvo menos trabajo, pero respondió de gran manera cuando fue requerido.
Los dos equipos con mejor rendimiento en la Copa se miden en el arranque de las semifinales. La Francia de Griezmann y Mbappé ante la Bélgica de Hazard y Lukaku dirimen al primer aspirante al título.
El exgoleador de Francia hoy enfrenta a su país como asistente técnico de Roberto Martínez, DT de Bélgica. La vida y el fútbol lo ponen contra su país.
Luego del fracaso en la Eurocopa 2000, el formador Michael Sablon diseñó un proyecto que cambió el paradigma del fútbol en ese país y que lo elevó a potencia mundial.
Pese a su talento, De Bruyne fue desechado por Mourinho. Renació en Alemania y el Ingeniero lo fichó para el City. Ahora es uno de los mejores del mundo.